Promover el equilibrio; La capacidad de reconocer, expresar y auto regular las emociones.
- Fomentar y asegurar una óptima calidad del sueño.
- Ayudar a niños y niñas a distribuir bien el tiempo: juego, alimentación, concentración, actividad física, descanso, ocio, relación familiar, sueño.
- Validar todas las emociones, ayudar al niño o niña a reconocerlas, expresarlas, regularlas. “Entiendo que te sientes enojado, cómo te puedo ayudar”
- Prestar atención y estar atento a los síntomas de estrés, irritabilidad, mayor sensibilidad emocional, cambios de conducta.
Promover la resiliencia; La capacidad de recuperarse y de avanzar.
- Ayudar a formar nuevas capacidades.
- Enseñar la receptividad, que pueda observar, evaluar y elegir como actuar promueve la auto regulación emocional.
- Acompañar y estar disponibles cuando su hijo o hija se equivoque o cuando algo le cueste da Seguridad.
- Ofrecer consuelo y compañía brinda Contención.
- Animar y contener promueve la Confianza.
- Al contener un conflicto, cambiar: “Deja de pegar a tu hermano cuando te enojes” Por: Entiendo que estás enojado con tu hermano, pero ¿Puedes responder de otra manera?
Promover la perspicacia; La capacidad de observarse, entenderse y de emplear posteriormente lo aprendido para hacer las cosas mejor para sí mismo.
- Enseñarles a hacer una pausa antes de actuar.
- Reformular con él o ella el sufrimiento o dificultad. Darle la opción de elegir, aprender a evaluar y entender sus propios sentimientos.
Promover la empatía; La capacidad de ponerse en el lugar de los demás y cambiar si es necesario.
Paulatinamente ayudar a los niños y niñas a:
- Tomar perspectiva: imaginar cómo ve la situación el otro.
- Desarrollar la resonancia emocional: imaginar lo que siente el otro.
- Darse cuenta del sufrimiento del otro.
- Alegrarse y compartir la alegría del otro.
- Enseñar con el ejemplo un lenguaje empático y acciones empáticas.